Sientes que la vida se te escurre entre los dedos sin que puedas evitarlo. Los días pasan cada vez más rápido y el caos permanece inalterable. La desidia envuelve las horas y tu abandono se convierte en un precipio en cuyo borde te situas con deseos de saltar y apagar las brasas cada vez más insistentes. Hay algo que te invita a dar un paso atrás, a reflexionar sobre tus errores hasta aceptarlor y aprender a convivir con ellos.
Sin embargo, no acabas de poner punto y final a esa soledad en la que te instalaste en el instante en que decidiste rendirte y dejarte llevar sin un rumbo fijo.
La desesperación no es suficiente, la apatía va en aumento y la casa se te cae encima. Tu desorden no es más que el reflejo de esa madeja de emociones mal canalizadas que sientes en tu interior como una losa que aprisiona tu alma. Algo te dice que no has sido tan mala persona, más te maltratas con reproches y el silencio se apodera de ti incapaz de verbalizar tu tristeza.
La encrucijada se hace cada vez más patente y el miedo empieza a vencer tu resistencia…
Me he sentido muy identificada, traslada perfectamente lo que supone estar inmerso en la tristeza y la depresión. Muchas felicidades, María Jesús, no eta nada fácil describir esos sentimientos y tú lo has hecho fetén. Un beso muy grande
Gracias, seguiré escribiendo. Mil besos
Qué bien describes como la tristeza, muchas veces, te arrastra a un doloroso viaje a los malos recuerdos del pasado. Excelente entrada, ¡saludos!
Muchas gracias.
Buena manera de reflejar el miedo. Ahora a superarlo
Gracias
Preciosas palabras cargadas de sentimientos…
Gracias. Me alegro de que te haya gustado. Un saludo.
Maravillosa descripción sobre los miedos. Mejor narrado imposible. Gracias por deleitarnos con estos relatos. Un beso.
Gracias, me alegro de que te haya gustado. Saludos
Maravillosa descripcion de esos estados de animo que tal vez todos hemos tenido, pero realizada con una gran maestria, mejor imposible.
Muchas gracias por tus palabras.
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