Desoí las voces ajenas, sorda y al calor de tus labios ignoré cualquier atisbo de duda incapaz de asimilar tu juego. Finalmente ocurrió, tras dos inviernos salpicados de anhelos y silencios, sin ser consciente de cómo mi espíritu alimentaba tu lascivia. Y así, en plena lucha interior flaqueo presa de la pasión para hundirme en una trampa urdida a fuego lento, aderezada por tu afán de vencer mis resistencias.
Me penetras con aspereza más te dejo hacer ciega a tu promiscuidad, que sin pudor hiere mi alma. Mis manos sobre tu piel desnudan mi amor en el instante en que cuerpo y espíritu se despojan de armaduras y ceden a tu lujuria. Asisto impávida a tu estado de embriaguez para escucharte días después evocar mi ternura. No satisfecho, todavía quieres más y lo intentas de nuevo sin darte cuenta, quizás por el velo de tus miserias, de que mi ave fénix ya hace tiempo que alzó sus alas sin deseo de ser una más del harén.
Aquel día regresé a mi niñez en busca de refugio donde atrincherar mis defensas como si lo ocurrido entonces hubiera sido una falacia. En ese mundo interior proyecté mis energías para empapar de fortaleza todos los rotos que dejaste en mi corazón.
Ese puñal me transformó en un alma errante, de modo que anduve silenciosa mientras buceaba entre la realidad para escapar del dolor. Solo el tiempo superó a la decepción, aprendí a mirarte de nuevo, aunque viviera ese duelo como una eternidad. Décadas después, las cenizas aún queman mi alma y reapareces sin permiso en mis sueños como el fantasma de un amor baldío del que no logró desprenderme. No es porque siga hechizada por tu recuerdo, sino porque el amor es difícil de olvidar, aunque ya no duela.
Me ha encantado: muy valiente este ejercicio de desnudar el alma, a la vez que catártico, y seguro que muchas personas que te lean se van a sentir identificadas, porque casi todos hemos pasado por una relación parecida. Felicidades, María Jesús: cuánta más sinceridad desprendes más me gustan tus escritos
Gracias por tus palabras. Seguiré…
Profundizando en el interior .
Así es este viaje a mi océano lleno de matices, emociones, sueños … y nuevas sorpresas. Saludos.
Estás en el camino , sigue así, cada texto que vas publicando es un calentamiento para cumplir tu sueño, éste tiene un vocabulario muy rico . Me ha gustado
Muchas gracias. Así lo haré. Saludos
Desgarrador, transmite muchísimo. Me encanta, María Jesús, no tengo pegas. Sigue así 🙂
Muchas gracias. Me alegro de que te haya gustado. Veo que has captado la esencia del texto. Seguiré mi viaje. Saludos.
Cuando las palabras se tornan algo evasivas a nuestro querer entender; cuando tocan el hueso sin piedad, se tornan universales y representativas de las emociones más íntimas y humanas. Lo has logrado. Has llegado hondo.
Gracias. Feliz de que te zambullas en mi océano literario. Saludos.
Al sumergirme en tu océano, he percibido cada palabra blanca en mi piel .
Me alegra saberlo. Muchas gracias.
Me ha encantado. Es precioso
Gracias, me alegro de que te haya gustado. Saludos.
Me encanta. Con que exquisitez describir ese sentimiento. Y la narración: impecable. ¡Enhorabuena! Un beso.
Muchas gracias. Saludos.
¡¡Qué potencia!!. Uno hasta se siente intimidado ante tal despliegue de desnudez total.
Gracias por tus palabras. Un abrazo.
Es un hermoso poema de gran profundidad
Gracias, me alegra que te haya gustado. Confío en no defraudarte con mis siguientes textos. Saludos.
Tan agradable que se puede leer varias veces disfrutándolo
Gracias por tu comentario. Confío en no defraudarte con mis próximos textos. Saludos.