No encuentro el compás,
Sopla el viento, una parada
ahora que no estás, te añoro. Estoy rara
me siento dulce con sabor a amarga.
Mira, ya no entiendo nada
me hace faltas tanta falta, camarada.
Dicen que el mar canta
Suena una taranta
En la noche estrellada
no me dejes empapada.
En la sal del agua
Es tu alma en gotas
esta fina lluvia colmada.
Tengo la esperanza de volver al Danubio
y en la orilla del río Moldava volver a bailar contigo
ese lago también es nuestro, allí en la ensenada
Se ha escondido el fuego, bucea en mi garganta
Ven a hablar conmigo, no conozco aún tu mantra.
Esa lengua, ¡albricias!, huele a tierra remojada
Ay truhan, ¿Dónde estás?: … Arde una llamarada
Precioso, cariño