
Instalación del festival Mucho Más Mayo. Cartagena.
No me ofenden tus palabras
pero duele la metralla
De ira van colmadas
tienen el poso del odio y la amenaza
¿Cuántos quiénes más hacen falta?
para liberar un ¡Ya basta!
Esas dos palabras…
La inconsistencia de lo inconcreto
en la torva del tiempo.
Esas polillas del miedo solo son
fantasmas
que me desgastan.
La inexistencia de un alma
espíritu aborregado en cubos que
no son solo
fugaces estacas de paja.
Cómo escuecen las heridas que te gastas
incapaz de pronunciarlas
Responde mi silencio
y tú mientras …
callas.