El constante mordisco de mi nervio
la tortura en el sopor de este invierno
implícito dolor que es sempiterno
donde lo nimio se muestra soberbio.
Es imposible inventar el adverbio
numerar las piezas de este desastre
la losa del tiempo dispara el lastre
mi luz se va apagando con el viento.
Esta lucha se desata el tormento
el hambre voraz que no es de alimento
tiempla la voz de un tambor en mis huesos.
Escucho a gritos la lumbre en mis sesos
esa fuerza oscura en mi pensamiento
rearma la hoguera y prenden los versos.
Felicidades! Un besito
Gracias por detenerte.