El tiempo es hoy. Aguas del Mediterráneo. La Manga del Mar Menor.
Veía sus sueños morir como el hilo desvanecerse, igual que el beso en el aire. Su labor, esos dibujos hechos de algodón, que sabían a miel, mudaba en una carrera camaleónica contra ella misma, aunque no lo sabía. ¿Nadie te va a preguntar cuánto tiempo tardaste?, escuchaba.
Egos muy poderosos la rodeaban: la envidia, la voluntad, la experiencia, la humildad, la picaresca, el orgullo, la mentira, el egoísmo … Procedentes de los ancestros cosían una escena dantesca que desbarataba su ilusión como el sueño imposible del ingenioso hidalgo. Arrinconado en las profundidades de la cesta, el ovillo de lana, engalanado con la pureza del blanco, le susurraba: ¿Nadie te pregunta cuánto tardarás?
Se engañó con el púrpura, coqueteó con el oro e hizo sus pinitos con la antracita, más no rechazaba la oveja merina virgen, ni el azul cobalto, que como el mar mecía maderos en sus aguas. Nuevos fracasos la regresaban a la aguja sobre la que echaba puntos, igual que el pescador prepara los anzuelos cada jornada. Entonces, oyó esa voz: ¿Nadie te preguntará cuánto tiempo tardaste?
Fue al observar su imagen en el espejo cuando recordó que las mejores escenas nacen del interior. Intangibles e inmateriales son únicas y, sólo aceptándolas, podría tejer ese océano único. La versión más sincera de su espíritu …
Muy bonito, te felicito.
GraciAs.
Gracias a ti por dedicarme tu tiempo. Saludos.
Me encanta, como siempre…
Gracias por compartirlo!! !
Muchas gracias, sobre todo, por dedicarme tu tiempo. Saludos.
El relato refleja muy bien la paz interior de uno mismo respecto a su espiritualidad y su libertad.
Muy chulo!
Muchas gracias. Saludos.
Muy bonito, María Jesús! Un beso y enhorabuena
Precioso. Me encanto
Me alegro. Saludos.
Muy bonito, como siempre. ¡Enhorabuena!
Muchas gracias.
Muy bonito.Transmite paz y serenidad.