Isla del Barón. San Javier, La Manga del Mar Menor.
Me impulsa a despertar el día
aunque esté nublado y sea a deshoras
Me arrulla con la nana de unas olas
rompe el agua entre las rocas.
Caricia mojada en versos de salitre
libre de alquitrán y de esas mofas,
de esa antigua inquina del mal
que persigue el afán que tú provocas.
Nadie como tú… disfraza mis lágrimas
y reviste en las letras este aroma.
Sopla el mar en las velas de mi nave
aun me queda el traje del coraje
se adivina en la voz de este poema…
Y allá donde estés… mi amor
sé que te llegan
aun me queda el traje del coraje
se adivina en la voz de este poema…