Rosas. Equinoccio de la primavera.
La naturaleza rebelde de mi sangre
me ahuyenta de tonterías
alimenta la red del palangre
viejos nudos arden en un aquelarre;
y mi espíritu indomable
muta a un unicornio azul
allí donde se tejen los sueños
en la hoguera desde donde
estos versos me salen.
Hay fuego más allá de las estrellas
en el planeta en el que viajo aparte,
ese mundo tan distante,
donde no siento la envidia
ni las brujas cobardes
Calma en donde nace una orquídea
y renazco en primavera.