Cada vez que me enfrento al folio en blanco
surgen palabras. Vuelan por sí solas,
se comportan igual que aquellas olas.
Sí me ocurre, me siento en ese banco.
Y con celo yo voy y hojas arranco,
hago un tour por mi vida en un resumen,
me repaso los peros que consumen,
pongo fin a las dudas y soy franco.
En este maldecir de estar sin verse
es mejor si te caes no atreverse
la miel ha de tomarse en pocas dosis.
De esta forma produce este reverse,
en mis letras la gran metamorfosis…
y en poemas convierto mis neurosis.