El poeta
De ese río que es el hombre adicto a los latidos más humanos tiene sed el alma del poeta, que se enfanga en la vida y sus afluentes […]
De ese río que es el hombre adicto a los latidos más humanos tiene sed el alma del poeta, que se enfanga en la vida y sus afluentes […]
Catarsis de un alma en duelo a muerte con el ego Gruñe la experiencia tañen en risas las musas te perdonas al espejo Sueñas la poesía hasta despierto.
Instalación del festival Mucho Más Mayo. Cartagena. No me ofenden tus palabras pero duele la metralla De ira van colmadas tienen el poso del odio y la amenaza
Faro de Cabo de Palos. Cartagena. Hoy no tengo miedo al escribir Hoy me siento armado, más que humano Soy capaz de encararlo Mirarte de frente y mantener
Tú te fuiste una mañana, en silencio, sin decir nada. Tu alma en paz, ya está cansada, incumpliste esa, mi hazaña que te exigí de pequeña. Encerrado en
Hoy me siento anónimo, ya no oigo tus llaves, el mar a raudales, arden nuestras cosas. Ya no tiene gracia, esa casa de muñecas. No me gusta el
Pasa el tiempo y no encuentro, el punto la materia Es mi letra pequeña, la caligrafía negra anacrónica historia de mis días de novela No sé dónde agarrarme.
En alguna ocasión, te he dicho que te quiero un nudo en la garganta, la ignorancia el miedo en solo unos días en mi mente un recuerdo sobran
Pintura en la fachada de un inmueble abandonado. Cartagena, casco antiguo. Escuchó el sonido del teléfono desde su dormitorio. El maldito timbre retumbaba por toda la casa hasta