El poeta
De ese río que es el hombre adicto a los latidos más humanos tiene sed el alma del poeta, que se enfanga en la vida y sus afluentes […]
De ese río que es el hombre adicto a los latidos más humanos tiene sed el alma del poeta, que se enfanga en la vida y sus afluentes […]
El constante mordisco de mi nervio la tortura en el sopor de este invierno implícito dolor que es sempiterno donde lo nimio se muestra soberbio. Es imposible inventar
Ese espacio pétreo inerte escenario disoluto etéreo e inalterable que emulas otro tiempo henchido de elementos Ecuaciones de la mente evocación efímera la muerte en piedras extendido exhorto
En el cielo está lloviendo y las nubes están negras. se prepara marejada soplan aires de tormenta. En mis lágrimas de arena la lluvia cae más lenta. el
Las vigas de una vida ‘La Cabañuela’ en llamas roto un sueño sin alma. La casa está vacía las maderas vencidas de historias carcomidas le falta la alegría.
Aciago… agrío Amargo… largo Esa eterna Meca éxodo en el el calendario, estancada hace un año. Trecientas sesenta y cinco hojas esas cuatro semanas que no acaban las
En el territorio inhóspito de lo inhábil de las palabras malgastadas en donde coexisten el todo y la nada en el cielo de un submundo inerte en que
Catarsis de un alma en duelo a muerte con el ego Gruñe la experiencia tañen en risas las musas te perdonas al espejo Sueñas la poesía hasta despierto.
Hay un tiempo significado más allá del postureo inquina de los años. Es época de diluvios cabañuelas en el campo llueve el peso del pasado. Aquí y ahora
Hoy el cielo viste con su mirada hoy los ángeles extienden sus alas vaya donde vaya usted me acompaña. Me acaricia su voz cada mañana es su amor